Motores-01
Motor Farmacéutico
Con 90% de escasez de medicamentos, según la Federación Farmacéutica de
Venezuela, el motor farmacéutico tiene el tanque de gasolina prácticamente
vacío. La puesta en marcha de este motor pasa, de manera casi ineludible, por
el pago de la deuda con los proveedores de materia prima e insumos para la
industria farmacéutica, la cual sobrepasa los 6 mil 500 millones de dólares, de
acuerdo con la Cámara de la Industria Farmacéutica. “Los pacientes no se mueren
por la enfermedad per sé, sino por la falta de medicamentos”, repite
incansablemente Freddy Ceballos, presidente Fefarven.
La propuesta del Gobierno para reactivar este motor gira en torno a incrementar
la producción nacional de medicamentos, para lo cual firmó un acuerdo con el
laboratorio de origen indio Dr. Reddy´s, el cual si bien tiene casi 20 años de
presencia en Venezuela, siempre ha importado desde sus plantas en India, por lo
que carece de experiencia como productor nacional.
Motores-02
Motor Industrial
Más de una década de control de cambio y de precios han “desmoronado” el sector
industrial del país, afirmó el presidente de Conindustria, Juan Pablo
Olalquiaga. Tal desmoronamiento se manifiesta en un indicador: en promedio, el
sector industrial trabaja a 47,64% de su capacidad.
¿Cómo arrancar un motor que acusa una merma de materia prima de 42%; o una
disminución de inventarios que promedia 80%? De acuerdo con Conindustria, los
controles de precios, la falta de proveedores, de divisas, de maquinarias y
repuestos; y más recientemente, el racionamiento eléctrico, son las principales
razones que tienen al motor industrial pasando aceite.
La propuesta del Gobierno se centra en el desarrollo de la industria
automotriz, textil, metalúrgica y cementera; lo cual será todo un reto
considerando la orden presidencial de tomarse los viernes libres por los
próximos dos meses.
Motores-03
Motor Hidrocarburos
Todos los motores dependen del de hidrocarburos. Nuestra mayor fuente de
ingresos proviene del petróleo y esta otrora columna vertebral está en su peor
momento. No solo se ve gravemente afectada por la caída vertiginosa del precio
del crudo en los mercados internacionales, sino que a su vez no logra sincerar
su precio en el mercado interno. La gasolina sigue subsidiada, a una tasa que
no deja de colocarnos en el tope de los países con la gasolina más barata del
mundo, lo que significa que el preciado líquido inflamable sigue estando
subsidiado por el Estado, las reservas se están quemando a una velocidad menos
acelerada que Pastor Maldonado en su mejor día.
A este motor el arranque se le fundió hace rato, en parte por la asignación de
campos petroleros mixto, que hoy son cada día menos productivos para Venezuela,
la regaladera de petróleo a países aliados al proceso Bolivariano como es el
caso de Cuba con quien Nicolás volvió a firmar un convenio por 1.400 millones
de dólares. No podemos olvidar que parte de nuestros resultados en explotación
petrolífera están comprometidos al pago de la deuda con China, ni que PDVSA
mantiene oculta su producción y registro de ventas.
Motores-04Motor Petroquímica
No hay que ir muy lejos. Seguro ya ha visto el anuncio guindado en su panadería
de confianza o en abasto de la esquina: “No se empaca en doble bolsa, ni se
regalan bolsas plásticas”. La industria petroquímica está por el suelo, la
materia prima de derivados del petróleo ha buscado sincerar sus costos con
respecto al mercado global y: hay muy poco material siendo producido, mucha
demanda y pocas divisas para la importación… El resultado es una tormenta
perfecta en la que algunos de los ingredientes químicos han subido sus costos
en más de 700%, otros llegan a subidas de 10000%.
Elevando los costos marginales a tasas impagables para pequeños y medianos
productores. Los fertilizantes agropecuarios no quedan exentos de estas subidas
y la luz de “falla mecánica” de este motor ya no puede obviarse hasta el
próximo cambio de aceite, así pasa con Agroisleña quien hasta el momento de su
expropiación, hace ya seis años, era el principal proveedor de fertilizantes
para la industria agroalimentaria del país.
Motores-05
Motor Minería
La noche del miércoles 24 de febrero, el presidente Nicolás Maduro anunció, en
un acto desde la sede del BCV, la activación de “una de las fuentes (de
riqueza) más magníficas y extraordinarias” de Venezuela. Fue así como decretó
la creación de la Zona Estratégica Integral del Arco Minero del Orinoco, un
área de casi 112 mil kilómetros cuadrados, ubicada en Bolívar, donde se prevé
la explotación de oro, cobre, diamante, coltán, hierro, bauxita y otros minerales,
por parte de una empresa mixta conformada por el Estado y otras 150 compañías
provenientes de 35 países.
Nueve días después del acto, la pompa del arco minero quedó marcada por una
tragedia. Diecisiete mineros fueron asesinados presuntamente por una de las
bandas armadas que controla las minas del sur de Bolívar, la de Jamilton Andrés
Ulloa Suárez, alias “El Topo”. La masacre dejó al descubierto que grupos
armados, que actúan bajo el nombre de “sindicatos”, se apoderaron de las minas
con la venia de las autoridades.
Motores-06
Motor Construcción
Lógico que el gobierno de Maduro haya incluido al sector construcción dentro de
los motores que aspiran impulsar la economía venezolana: impacta directamente
el PIB, al generar empleos, servicios, transporte y manufactura.
Pero tiene una palanca trancada: la materia prima. Mientras se elevan las metas
de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), cae la producción de cemento, cuyo
90% del mercado es manejado por el Estado.
Luego de la nacionalización de la industria cementera en 2008, la producción se
desplomó 44,4% al pasar de 8,9 millones de toneladas métricas TM a 5,2 millones
de TM en 2015, según la memoria y cuenta del Ministerio de Industrias. La
cantidad cubriría la demanda de la GMVV y no mucho más, si se toma en cuenta
que este programa social consume 4,5 millones ™, según el ex ministro Ricardo
Molina.
Ni hablar de las cabillas: la principal siderúrgica del país, Sidor –estatizada
en 2008- está paralizada desde el 19 de marzo de 2016. Este motor pistonea por
la escasez de materiales, inseguridad jurídica y falta de dólares para
repotenciar equipos obsoletos.
Motores-07
Motor Forestal
El gobierno que impulsa el ecosocialismo -esa incipiente conjunción inventada
del socialismo con la ecología- propuso que, entre sus fórmulas para generar
riqueza, se ideara un mecanismo capaz de sustitutir las importaciones de
muebles y piezas de madera con producción nacional. Bajo esa premisa se bautizó
el motor forestal.
Para intentar encenderlo, el Ejecutivo organizó en febrero unas mesas de
trabajo con pequeños y medianos empresarios del sector. Allí se habló sobre
aserraderos, carpintería, papel, cartón. Se dijo que la producción de madera
podría dejar, anualmente, un millardo de dólares para el país. Se comentó que
Venezuela tenía 16 millones de hectáreas para desarrollar la actividad y que
para 2020, se podría contar con una superficie plantada de 33 millones de
hectáreas en caso de que la siembra comenzara de una vez.
Lo cierto es que, hasta ahora, nada ha podido hacer Maduro con un motor que
destroza, por si fuera poco, el quinto objetivo histórico del Plan de la
Patria: “preservar la vida en el planeta y salvar la especie humana”.
Motores-08
Motor Militar industrial
Un motor ya encendido desde la llegada de Maduro a la presidencia es el
industrial militar. El mandatario civil ha creado en tres años de gobierno 11
empresas verde oliva que consolidan el poder económico de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana (FANB). Las compañías permiten la participación de los
uniformados en los más variados sectores económicos: desde las
telecomunicaciones, agroindustria y la banca, hasta la construcción, minería,
petróleo y transporte. La última creación: el Complejo Industrial Tiuna I, C.A,
una empresa mixta cuyo accionista mayoritario es Cavim y su socio el privado
Grupo Atahualpa C.A, que fue formalizada vía decreto el 4 de abril de 2016.
La puesta en marcha de este motor incluye la creación de 99 zonas de desarrollo
económico dentro de las 99 áreas de defensa integral ya existentes. No se
conocen balances sobre el desempeño de estas empresas ni su impacto en el
desarrollo del país.
Un motor exclusivo para los militares. Verde, pero no verde militar, sino verde
dólar. Le permitirán acceso a los militares desde a la producción petrolera,
como a la importación de tecnología.
Motores-09
Motor Telecomunicaciones e informática
Este motor debe tener las bujías enchumbadas, a juzgar por la mermada velocidad
de conexión a Internet, la cual ronda los 1,94Mbps. Las razones por las que
Venezuela tiene la segunda conexión a Internet más lenta de la región son
sencillas: obsolescencia de los equipos por falta de inversión, y las deudas
millonarias que el Estado mantiene con proveedores internacionales.
Ante tal debacle, Conatel no tuvo más remedio que reconocer públicamente que:
“Las dificultades derivadas de la situación económica del país (…) han generado
restricción en el acceso a divisas para la cancelación de contratos de
naturaleza internacional, forzando a algunos operadores a suspender temporal y
parcialmente algunos servicios”. ¿Cuáles? Por ahora, se trata de las llamadas
internacionales desde el celular y de la eliminación de algunos canales de
suscripción por cable, pero no sorprendería que termine afectando el servicio de
Internet y el de telefonía fija.
Motores-10
Motor Economía comunal, social y socialista
Con una inversión superior a los 220 millones de bolívares, el presidente
Nicolás Maduro inauguró el 11 de febrero la fábrica de tubos de PCV Flor
Amarillo, en el estado Carabobo. La actividad forma parte de la activación del
motor productivo de economía comunal y, aunque la ministra de las Comunas y los
Movimientos Sociales, Isis Ochoa, explicó durante el evento que la fábrica
tiene capacidad de producir insumos que serán destinados para la construcción
de 20.000 viviendas en un año, a dos meses de la puesta en marcha de esa
industria no se conocen resultados concretos de materiales que hayan sido
generados con la fábrica, que para la fecha de acuerdo con las estimaciones
oficiales, debió haber generado materia prima para 3.300 viviendas.
Este motor no termina de arrancar en un país que tiene control cambiario, que
ha reducido la exportación y, por otro lado, ha aumentado la importación de
productos básicos. Con anaqueles vacíos de alimentos y medicinas, incluso para
pacientes con enfermedades terminales.
Motores-11
Motor Agroalimentario
La destrucción de Agroisleña, la importación de arroz, maíz y otros rubros que
el gobierno ha financiado en contra de la producción local, además de la
importación cárnica son algunos de los factores que impiden que el motor
agroalimentario termine de arrancar.
“Cuando Chávez expropió Agroisleña en octubre de 2010, la empresa suministraba
el 70% de los insumos a los productores agrícolas y prestaba financiamiento
directo a más de 18.000 productores agrícolas. Fue la medida más dura que tomó
el ex mandatario contra el sector agrícola, recoció el gremio de Fedeagro”,
según reza un artículo de 2013 escrito por EFE publicado en el ABC de España.
Hoy hay listas interminables de espera debido a que la adjudicación de divisas
para la importación de fertilizantes cargan al motor parado en primera y con el
freno pisado hasta el fondo, se están produciendo menos fertilizante hecho en
casa y ya los proveedores extranjeros no pueden obviar la deuda.
Motores-12
Nuevas exportaciones para generación de divisas
¿Quién está exportando de verdad? ¿Qué se está exportando? ¿Cómo se puede
exportar desde un país que tiene control de cambio?
Si se responden todas estas interrogantes la conclusión sería que este motor
llegó fundido. No arrancó nunca en 17 años de gobiernos chavistas y no
arrancará ahora, cuando el sector industrial del país no es más que un bonito
recuerdo.
Venezuela en estos momentos ni siquiera es capaz de producir lo que necesitan
sus habitantes para vivir (comida, productos de aseo y prendas de vestir)…
entonces pensar en exportar parece una idea apropiada para una película de
ficción.
A los controles impuestos por el gobierno, que frenan cualquier tipo de
inversión e iniciativa empresarial, se suman las no olvidadas expropiaciones e
intervenciones de industrias; la falta de insumos básicos y la ausencia de
seguridad jurídica, en un país donde hay tantos tipos de cambio como el
gobierno decida según sus necesidades del momento.
Motores-13
Motor Banca pública y privada
Un estado que invierte, compite y regula el segmento de los bancos, es un
competidor que vicia el mercado a su favor.
Ahora todos lo motores irán más lento debido al racionamiento eléctrico, que en
el caso de los bancos que están en los centros comerciales reduce su horario.
Además los viernes fueron decretados como día feriado a los empleados de la
administración pública con la excusa de haberse tomado la decisión en pro del
ahorro energético. A esta medida se suma un un día no laborable para todos los
trabajadores el próximo lunes 18 de abril, incluyendo la banca.
Por otra parte, esta serie de medidas y el poco valor de la moneda debido a la
inflación (se necesitan grandes cantidades de billetes para hacer cualquier
compra) se han traducido en el colapso de los cajeros automáticos y grandes
colas para sacar dinero.
Expertos han manifestado la necesidad de sacar billetes de más alta
denominación. Pero el Gobierno no parece estar en sintonía con esta propuesta.
Motores-14
Motor Turismo nacional e internacional
“Venezuela es un paraíso para el turismo”. Con esta afirmación el jefe de
Estado hace una introducción del motor turismo, que ocupa el noveno lugar.
Nicolás Maduro asegura que el país ha desarrollado una infraestructura y un
mercado turístico nacional que “nunca había tenido”, incluso destacó que
durante la temporada de carnavales de 2016 el turismo tuvo un crecimiento de
27,7%.
Sin embargo, para esa fecha el presidente de la Asociación de Prestadores de
Servicios Turísticos en Nueva Esparta, William Peláez, advirtió que la cantidad
de visitantes nacionales que visitan el territorio insular durante el asueto
mermó entre 50 % y 60 %.
En un país que no es atractivo para los turistas por los altos índices de
criminalidad y con 27.875 homicidios en 2015, según proyecciones del
Observatorio Venezolano de la Violencia, así como también por el racionamiento
de luz y agua y la escasez de productos básicos, el gobierno no ha anunciado
qué políticas aplicará para impulsar el turismo en Venezuela.